Un viaje en el que la averia no estaba prevista

Pronto hará un año del primer viaje que he hecho en Navidad, era la primera vez que había decidido pasar las fiestas con los amigos en lugar de la familia, ese año quise cambiar un poquito y así fue. Cogimos un hotel en el norte de España, claro, todas hicimos todo lo posible para cuadrar las vacaciones, y por suerte a ninguna nos pidieron problemas, decidimos llevarnos mi coche es un coche recogidito que se calienta enseguida y que puedes dejar en cualquier lado sin necesidad de buscar un hueco grande para estacionarlo, además su consumo es poco y la verdad que merecía la pena llevárnoslo. Los preparativos fueron de muchos nervios, como bien he dicho antes era la primera veza que me iba de casa en esas fechas tan señaladas y para mí era la pura novedad, en realidad no sabía ni que llevarme, además a esa ciudad era la primera vez que iba y al parecer hacía mucho frío por lo que en una maleta era difícil poder guardar todo lo que necesitaba, pero imaginaos, mi coche tiene un  maletero pequeño y eran muchas las maletas que debíamos meter, por lo que no quedaba otra que optimizar al máximo el espacio.

Recuerdo que muy temprano nos pusimos en marcha, íbamos demasiado contentas sin saber lo que de verdad nos esperaba, quien nos iba a decir que la mala suerte nos acompañaría y que el coche se nos iba a quedar parado en medio de la nada, digo esto porque nos metimos por una carretera convencional por acortar y lo que hicimos de manera inconsciente fue alargar. Estábamos muertas de frio esperando la grúa y como el coche no arrancaba la calefacción no funcionaba, menudas vacaciones comenzaban, entre tanto yo no podía parar de pensar lo que le pasaba y cuanto me costaría, pensaba que mis vacaciones estaban completamente arruinada, ¡para una vez que salía de casa! Me parecía un castigo divino. La grúa llegó no muy tarde y dejó el coche en la puerta del hotel donde nos hospedaríamos ahora tocaba buscar taller y presupuestos de reparación de coches la verdad que no me costó mucho encontrarlo. Al final todo salió bien y el importe no fue muy alto, pero de todos modos este año he decidió quedarme aquí y no viajar no vaya ser que la mala suerte me quiera de nuevo acompañar.